EMBAJADORES DEL PASADO
EL SONIDO DEL MEDIEVO

Exposición instrumentos medievales. Colección Luis Delgado

Del 19 de abril al 30 de junio 2024

Todos los días, de 10:00 a 14:00 y 16:00 de 19:00

Como si se tratara de un viaje en el tiempo, los instrumentos musicales de otras épocas parecen haber capturado para nosotros el aire que, en forma de música, acariciara en su día los oídos y los corazones de nuestros antepasados. Por ello, la sola visión de estos embajadores de otro tiempo, con sus elegantes formas, nos sugiere timbres y melodías pertenecientes a una época en la que los seres humanos vivíamos a otra velocidad, y en la que la música solamente sucedía cuando los intérpretes tomaban los instrumentos en la mano.

La música en la Edad Media era un forma de contacto con la trascendencia, tanto en lo lúdico como en lo religioso. Era una puerta abierta a otro mundo que nos sacaba de lo cotidiano. Por ello los templos daban la bienvenida al visitante con representaciones de músicos en sus pórticos, adelantando lo que en el interior se materializaría en el mundo religioso, es decir, lo espiritual, lo sobrenatural y mágico. El arte sonoro transmitía de forma inequívoca estabilidad y armonía, es decir, permitía vislumbrar una promesa de futuro en paz, en un mundo en el que la vida era mucho más frágil que nuestro acomodado estado de bienestar actual.

Por eso hemos querido destacar la excepcional presencia de una de las violas de arco representadas en la Portada de la Iglesia de Santa María de Piasca, monumento lleno de historia que representa uno de los testimonios más reseñables del arte románico cántabro. La reproducción de este instrumento se ha encargado específicamente para la exposición a Jesús Reolid, un violero especializado en Medievo, siendo la primera vez que se construye una pieza perteneciente a este conjunto arquitectónico.

La exhibición muestra además reproducciones facsimilares de estos instrumentos en estado puro, sin artificios ni innovaciones, tal y cómo los vieron nuestros ancestros y para ello se ha partido de los modelos representados en códices como los de los Beatos, los de Las Cantigas de Santa María de Alfonso X, el Cancionero de Ajuda; de las representaciones en pórticos y capiteles de las Catedrales de León, Burgos, Jaca, Santiago de Compostela, etc., sin olvidar los instrumentos de al-Andalus, íntimamente relacionados con los de las Cortes Cristianas de la época.

La muestra nos invita a abandonarnos a la contemplación de estos “Embajadores del Pasado”, olvidándonos de nuestra cotidianidad por unos instantes en un marco tan bello y natural para ellos como es la Torre del Infantado.

Luis Delgado. Urueña, 2024

Museo de la Música