Patrimonio religioso
de Cantabria
El patrimonio arquitectónico religioso europeo es uno de nuestros grandes baluartes de identidad común. Sus edificios únicos ofrecen al ser humano espacios de tranquilidad, serenidad y espiritualidad. Son joyas testimoniales de la historia de Europa y sus países miembros. Piezas centenarias vivas en pleno siglo XXI que, heredadas de nuestros antepasados, debemos preservar para las nuevas generaciones que nos siguen.
El patrimonio religioso constituye el mayor museo de Europa, con elementos diseminados por todo el territorio; desde las catedrales más regias en urbes multitudinarias hasta las capillas más humildes en los valles más profundos o montañas más remotas.
Este patrimonio cultural europeo erigido por generaciones de artesanos y artistas, que volcaron en él su conocimiento y su arte, cuenta con casi 600.000 edificios entre iglesias, sinagogas, mezquitas, ermitas, catedrales, etc. Fue erigido para trascender, para dejar un legado más grande que aquellos que lo construían. Con cada concierto celebramos un espacio muy nuestro. Cada una de estas piezas arquitectónicas alberga transferencia de conocimiento y una porción de tejido de esa identidad común junto con nuestras individualidades también. De ahí la riqueza del mismo.
Siendo solamente el 1% del territorio de España, Cantabria custodia 1.200 edificios religiosos. Tiene por ello un legado muy importante que preservar. Como miembro de la organización paneuropea Future for Religious Heritage, organismo para la salvaguarda del patrimonio religioso de Europa, nuestra región tiene un claro compromiso en la preservación y puesta en valor de cada uno de estos marcadores de historia, cultura, arte e identidad vernáculas. Con este ciclo de música sacra los cántabros celebramos cada uno de estos espacios. Un claro mensaje, redescubramos juntos este rico legado de los cántabros de ayer para trasmitirlo a los cántabros del mañana.
Nuestra región está atravesada por dos caminos de peregrinación jubilar: el Camino de la Costa a Santiago y el Camino Lebaniego. Los caminos de peregrinación en Europa representan un patrimonio intangible que constituye la espina dorsal del continente, vertebrando y conectando el territorio de norte a sur y de este a oeste. Los edificios religiosos del Camino Lebaniego en todas sus variantes son los marcadores de este camino hacia el monasterio de Santo Toribio, que explican hoy día de dónde venimos y nuestro presente como comunidad.
Caminos que nos unen inicia su andadura en este Jubileo, con el afán de alcanzar en cada espacio cuidadosamente seleccionado que continente y contenido se sublimen en una experiencia reveladora; para de este modo visibilizar toda esta riqueza presente en nuestro territorio, y conectarnos así, desde el corazón de Cantabria, con tantos lugares emblemáticos de Europa y del mundo entero.
Disfrutar, conocer y preservar nuestras raíces es el primer paso para garantizar nuestro futuro.
Pilar Gómez Bahamonde
Directora de la Fundación Camino Lebaniego
Mas información:
Fotos: Miguel de Arriba | SRECD
MONASTERIO DE SANTO TORIBIO
El antiguo monasterio de San Martín de Turieno, fundado en los inicios de la Reconquista, conserva la reliquia más grande de la Cruz de Cristo que el obispo Toribio de Astorga había traído de Jerusalén en el siglo V. Será en el siglo VII cuando Toribio, obispo de Palencia construya con sus compañeros este edificio. Más tarde cambiaría el nombre por Santo Toribio. Dominaba gran parte de la comarca, con casi un centenar de iglesias y pequeños monasterios de los que percibía rentas; convirtiéndose en el monasterio más potente de Liébana.
LEER MÁS
El templo se construye en torno a 1256 y a principios del siglo XVIII se construyen la Capilla del Lignun Crucis, patrocinada por el arzobispo de Bogotá, natural de Turieno Francisco Otero y Cossío y el claustro.
La escultura yacente de santo Toribio data del siglo XIV. La puerta del Perdón, situada en el crucero, de apariencia románica, se abre en el siglo XVI.
El órgano actual, heredero de otro barroco, fue fabricado por Rieger, una de las empresas punteras de Europa y procede de la iglesia imperial de San José, de Viena. El cenobio ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO en 2015.
IGLESIA DE SANTA EULALIA
La iglesia parroquial de Avellanedo en el municipio de Pesaguero bajo la advocación de Santa Eulalia está situada en la parte sur del pueblo sobre un altozano entre prados y bosques, ligeramente separada del núcleo de casas que conforman esta localidad. Esta pequeña e íntima iglesia aparece ya citada en el año 831 en el Cartulario del monasterio de Santo Toribio de Liébana.
LEER MÁS
Los únicos vestigios que se conservan de su construcción románica son la espadaña y la pila bautismal y su sencilla estructura de cabecera cuadrada y nave única, pues durante siglos ha sufrido numerosas modificaciones que han afectado a su estructura. La fábrica que contemplamos hoy día fue construida en el siglo XVI, pero dentro de la tradición gótica que tanta expansión tuvo en la comarca.
Se encuentra en la vía que desde Carrión y Cervera de Pisuerga unía el Camino Francés con el monasterio de Santo Toribio de Liébana.
Sin embargo, casi todas sus maderas son originales remontándose a época medieval. Sus magníficos murales han sido restaurados en 2023 por la Fundación Santa María de Toraya en colaboración con la Fundación Camino Lebaniego. La capilla mayor presenta una bóveda de crucería con cuatro nervios y clave central, decorada a base de rameados barrocos y cabezas de angelitos. La aparición de los rameados tuvo lugar a partir de la Contrarreforma, estas pinturas la podemos datar entre 1680 y 1710. El motivo de las cabezas aladas de los ángeles, tiene que ver con la intención de no distraer a los fieles del tema fundamental, por eso los Putti* son sustituidos por estas cabezas. Los colores de los motivos decorativos son azul grisáceos sobre fondo blanco, mientras que subraya los nervios de la bóveda con amarillo. Cabe destacar la bella imagen de la patrona, Santa Eulalia de Mérida.
*Putti: en italiano, plural de putto (niño). Figuras de niños, frecuentemente desnudos y alados, en forma de amorcillo o angelote. Los putti, en el mundo clásico eran niños con alas que se creía que influían en las vidas humanas.
SEMINARIO MAYOR
Entre 1883 y 1892 se construye este edificio que albergará al Seminario Pontificio, regido por Jesuitas y patrocinado por el Marqués de Comillas. En 1905 se convertirá en Universidad Pontifica, con la misma categoría que la Gregoriana de Roma.
LEER MÁS
Su arquitectura destaca por la fusión del historicismo imperante, con referencia a la arquitectura mudéjar - por el empleo del ladrillo y las formas góticas medievales- y el naciente modernismo que comienza a implantarse en este edificio, debido a la remodelación del proyecto de Joan Martorell que realiza Luis Doménech y Montaner, que introduce elementos que serán relevantes en el nuevo estilo y los utilizará posteriormente en el Palau de la Música de Barcelona o en el Hospital de San Pablo, ambos Patrimonio de la Humanidad.
CEL (Centro de Estudios Lebaniegos)
El Centro de Estudios Lebaniegos se encuentra ubicado en la antigua Iglesia de San Vicente Mártir, noble edificio del siglo XIV, sito en la confluencia de los ríos Deva y Quiviesa. Desde tiempo inmemorial esta iglesia acogió el Lignum Crucis en días señalados y sus campanas se tañían para llamar a concejo.
LEER MÁS
Declarado BIC en el año 2000, este inmueble es una joya del patrimonio arquitectónico religioso de la villa de Potes. Su interiorismo inigualable, es desde 2005 marco y encuadre de multitud de eventos de carácter cultural. Una hibridación entre el gótico tardío de su estructura y la vanguardia de su interior.
Sus 646 metros cuadrados de superficie se distribuyen entre la Sala de Nuevas Tecnologías o Sala Neri, donde se imparten cursos de formación a distintos colectivos de población para reducir la brecha digital en las zonas rurales; y Sala Principal Expositiva que acoge diversas exposiciones temporales. En ella se celebran un largo etcétera de expresiones artísticas, conciertos, artes escénicas, eventos literarios y conferencias.
IGLESIA DE SANTA MARÍA
Esta iglesia, declarada Monumento Nacional en 1930, forma parte del monasterio dúplice (mixto) en el año 930, bajo la abadesa Aylo. Este monasterio fue con Santo Toribio el más influyente de la comarca a lo largo de la Edad Media. De él dependieron alrededor de 70 iglesias y monasterios. A principios del siglo XII pasó a depender de Sahagún, que era el más relevante de los monasterios cluniacense del Camino de Santiago.
LEER MÁS
En 1172 se consagra la obra románica, con la extraordinaria escultura de sus metopas, capiteles, canecillos y portadas, decoradas con motivos tradicionales como los monstruos y animales simbólicos y temas protogóticos, abundantes músicos, la caza o los oficios artísticos, en la puerta del claustro, -referencia a la sociedad francesa de la época, de donde era originario su autor, Covaterio-, y en particular el amor cortés, representado en el beso de la doncella y el músico, que alude por primera vez en España a la poesía y la música de los trovadores.
NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES
En 1210 Alfonso VIII otorga el Fuero a San Vicente y manda a su secretario Miguel construir esta iglesia y dotarla con todo lo necesario. El modelo procede del norte de Francia (Angers, Anjou) caracterizado por la amplitud espacial, con tres naves de similar altura. En el siglo XVI tuvo que ampliarse la iglesia y se hizo el nuevo crucero y presbiterio con complicadas bóvedas de combados. El actual presbiterio ocupa el espacio de una torre medieval.
LEER MÁS
En 1521 se construye la Capilla de la familia Corro, con cerámica sevillana del Alcazar y las esculturas yacentes de sus padres en alabastro y la espléndida del propio Antonio del Corro, inquisidor en Sevilla, en mármol realizada por Juan Bautista Vázquez, discípulo de Miguel Ángel.
En el siglo XVI se construye el coro alto para los canónigos que regían la Colegiata y el arco en voladizo que soportaba el anterior órgano barroco.
El retablo mayor se construye a finales del XVII, con la excelente imagen gótica de la patrona dando de mamar al Niño. Los retablos laterales, barrocos del XVIII, muestran entre su imaginería una soberbia escultura de Santiago.
IGLESIA DE SANTA MARÍA DE LA ASUNCIÓN
Construida hacia 1200, sobre una ermita dedicada a la Virgen de Belén, en función del fuero concedido por el rey Alfonso VIII, refleja esta gran iglesia el gótico francés de estilo angevino ( región de Angers, Bretaña francesa) en sus tres naves, luego ampliada a claustro y otra de capillas al norte.
LEER MÁS
Destaca su magnífico retablo de Belén, el más representativo de España de la escultura flamenca del siglo XV. Y la capilla de los Escalante, del siglo XVI, delante de la nave de la epístola.
Al antiguo órgano barroco sustituyó en 1921 un excelente órgano alemán Walcker, del que es heredero el actual en cuanto a su brillante composición sonora.
Al fondo del templo se conservan restos de las cadenas que hubieron de romper los marineros de Laredo para la conquista de Sevilla en 1248.
COLEGIATA DE SANTA JULIANA
El antiguo monasterio de Santa Juliana, fundado en el siglo VIII al amparo de las reliquias de la santa, recibió enseguida privilegios y donaciones por parte de los condes y luego reyes de Castilla que permitieron, a principios del siglo XII, construir el actual templo, según el modelo de la iglesia de Frómista. (Palencia) de fundación real. En el año 1100 ya se cita por el geógrafo ceutí Al-Idrisi, como un enclave a visitar en una vía marítima hacia Santiago de Compostela; pero para esa fecha ya era habitual el Camino de Santiago por la costa Cantábrica hacia Oviedo y algo más tarde el Camino Francés.
LEER MÁS
Declarada Patrimonio Mundial por UNESCO en 2015, este templo románico es el más amplio de la cornisa cantábrica y se acompaña de un espléndido claustro, de finales del siglo XII, cuando el monasterio ya se había transformado en Colegiata.
Hay que destacar su gótico retablo mayor, con la arqueta que guarda las reliquias de la Santa, y la aportación de los indianos de la villa, grandes potentados del comercio de la plata y del Galeón de Manila, que además del coro de canónigos y el órgano, dotaron a la colegiata de excepcionales piezas de platería mexicana, y de marfil y ornamentos de sedas de China.
La Capilla mayor es un prodigio de luz y color con su cerámica exterior y la fusión de distintas técnicas y materiales en el interior. Es digna de admirar la portada, del nártex, con la escultura de Arnau “la muerte y la doncella”, los esgrafiados de estuco y sobre todo las puertas de San Jorge, además del órgano y la música, en busca de la obra total.
Precisamente la música que aquí se gestó e interpretó es otro de los legados relevantes que hemos heredado y debemos conservar y divulgar, ya que la denominada “escuela de Comillas” fue el germen de gran cantidad de música, que unía la tradición y la modernidad y que tuvo una presencia abrumadora no sólo en España, sino también en Francia, Alemania, Italia y también en Hispanoamérica.
IGLESIA DE SANTA MARÍA
Según el Cartulario de Santo Toribio, fue construida por el Conde de Liébana, Alfonso y su esposa Justa en el año 925, para trasladar aquí los restos del obispo Toribio, pero un hecho milagroso determinó que se quedasen ciegos y no recuperaran la vista hasta que no se devolvieran los restos al monasterio.
LEER MÁS
Protegida como Monumento Nacional en 1893, la relevancia de su arquitectura a nivel nacional se explica por su estilo mozárabe y su estructura prerrománica, con sus pilares compuestos, sus arcos de herradura califal y sus bóvedas de cañón laterales, perpendiculares a la nave central para evitar contrafuertes. Destaca el actual frontal del altar, que era el antiguo cancel o iconostasio de la iglesia mozárabe, con motivos de la época –esvástica, cruz visigoda, flores de seis pétalos (todo alusivo a Cristo) y estrella de ocho puntas, orologio, círculos concéntricos, árboles cruzados, y montañas, en relación con el Universo, en sus dos niveles terrenal y celestial.
TORRE DEL INFANTADO
La Torre del Infantado, bastión de la villa de Potes y de toda la Comarca de Liébana, es un edificio medieval de mampostería, a excepción de esquinales y vanos, compuesto por cuatro cuerpos y una azotea, con cornisa de modillones que sostenía una barbacana corrida, que a su vez estaba rematada por almenas.
LEER MÁS
Conserva cuatro pequeñas torres cúbicas almenadas en cada esquina. Abierta al público tras su inauguración el 19 de marzo de 2011 después de un largo proceso de restauración, la Torre del Infantado acoge a miles de visitantes en sus 1800 m2 distribuidos en 6 plantas cuyas estancias se disponen entorno a un patio central. Maderas nobles, acero corten y grandes espacios acristalados se adueñan de los espacios interiores y dotan de luz una recreación medieval magistral que se combina con luminarias de última generación.
Este inmueble denominado Bien de Interés Cultural tiene su acceso por medio de una larga escalinata y atravesando una puerta con arco apuntado. Y entre las vicisitudes por las que ha pasado se ha visto destinada a ser cárcel y posteriormente Ayuntamiento de la Villa.
Hoy día acoge permanentemente las exposiciones permanentes “El cosmos de Beato de Liébana. Aquí comienza todo” en que se trata la vida y obra del abad lebaniego, primer escritor cántabro y por ende español, desgranada en diversas plantas.
Asimismo, la Torre acoge la mayor exposición de los códices denominados “beatos” del mundo. Reciben el nombre de beatos en honor a su autor.
Dicha exposición muestra de manera muy didáctica e interactiva, para todos los públicos, algunas claves del libro del Apocalipsis. También muestra lo que es un Scriptorium y cómo se elaboraban los beatos en aquella época.
La visita se culmina con la magnífica y exultante vista desde el almenado hacia la villa de Potes, los ríos Deva y Quiviesa, el monte de la Viorna, el emplazamiento del monasterio de Santo Toribio y el fondo de los Picos de Europa.
La fundación de la Torre del Infantado se atribuye a la familia de los Lama.
En el siglo XIV perteneció a Don Tello, señor de Liébana, hermano del rey Enrique II e hijo de Alfonso XI, de quien recibió los realengos de las merindades de Liébana y de Aguilar; posteriormente la heredó su hijo, Juan Tellez, y recibió de Enrique II el 18 de febrero de 1371, en donación por vía de mayorazgo, entre muchas posesiones, las tierras de Liébana.
En 1395, Enrique III dona a Diego Hurtado de Mendoza, padre del primer Marqués de Santillana, don Íñigo Hurtado de Mendoza; Liébana, Pernía y Campoo de Suso. El hijo y heredero de don Íñigo, Diego Hurtado de Mendoza, obtiene el título de primer duque del Infantado, concedido por los Reyes Católicos en el año 1475 y pasa a ser el segundo Marqués de Santillana. Tiempo después y tras numerosas y sangrientas luchas, en 1576 Liébana pertenecería en lo sucesivo a los Santillana.
Durante la guerra de la independencia, el regio inmueble fue reducto fundamental de defensa para los guerrilleros lebaniegos, que lograron que los franceses salieran malparados en las dieciséis veces que entraron en la villa, mereciendo que el general Mahy enviase una proclama a los lebaniegos donde alaba su resistencia y sus victorias.
PALACIO DE FESTIVALES DE CANTABRIA
El Palacio de Festivales de Cantabria fue construido por el arquitecto navarro Francisco Sáez de Oiza en 1990, ganador del concurso, con el fin de dotar a la ciudad de Santander de una sede permanente de festivales, congresos o auditorio, de la que se carecía hasta el momento. Los Festivales de Música, sobre todo el de agosto (FIS) se celebraba en la Plaza Porticada, que se cubría con una lona para la ocasión.
LEER MÁS
El arquitecto de fama internacional diseñó un amplio espacio prismático, con escenario que se podría abrir hacia la bahía, pero que en realidad no se ha logrado utilizar. Destaca el racionalismo estructural en hormigón, luego recubierto de mármol y funcionalidad para los contenidos (dos salas de audición, la Argenta para 1.500 personas y la Pereda de unas 200). Además de salas de ensayo, plataformas giratorias en el escenario, almacenes, terraza hacia la bahía y todos los espacios de gerencia y administración.