Christina martys. Kassia, 9.Jhdt., Byzanz
Pharisaion. Kassia, 9.Jhdt., Byzanz
Yper ton Ellinon. Kassia, 9.Jhdt., Byzanz
Ave gloriosa. Anonym, Cividale, 14. Jhdt. 

Columba aspexit. H.v.Bingen, 1098-1179
Sol sub nubes. Conductus, Notre Dame Schule, 13. Jhdt
Spiritus sanctus. Hildegard v. Bingen, 1098-1179
Aer enim. Hildegard v. Bingen, 1098-1179
Tota pulchra. Anonym             

E ton lipsanon sou thiki. Kassia, 9.Jhdt., Byzanz
Ek rizes agathis. Kassia, 9.Jhdt., Byzanz

El programa que el grupo Vocame presenta para esta velada orbita en torno a dos mujeres que se erigen, en un contexto repleto de dificultades y obstáculos, como las máximas representantes de la música medieval oriental y occidental: Kassia e Hildegard von Bingen. Menos conocida que la segunda, Kassia compuso su música durante el siglo IX vinculada a la próspera ciudad de Constantinopla, capital del Imperio romano bizantino. Por su parte, von Bingen, ha obtenido mayor reconocimiento mediático a través de diversos estudios que han cristalizado en grabaciones y libros que abordan la vida de esta compositora, poetisa y teóloga medieval del siglo XII.

Virtudes como la versatilidad se evidencian a lo largo de las piezas interpretadas por Vocame. Así, Christina martys es una obra ejecutada al unísono donde la importancia del elemento textual condiciona la música. De esta forma, se percibe una marcada modalidad (especialmente en la cuerda de recitado) y el tempo libre está supeditado a la prosodia, reforzando el mensaje transmitido en el himno. Pharisaion muestra una mayor libertad melódica, con líneas ornamentadas propias del canto melismático donde la línea de canto exhibe claras reminiscencias a piezas griegas o a la tradición oriental en la que se enmarca. Yper ton Ellinon añade el atractivo del acompañamiento instrumental. El bordón que sirve como sostén armónico permite a las voces un interesante juego con la sonoridad a través de las disonancias y sus resoluciones, todo ello teñido de un aroma propio del occidental canto gregoriano logrado mediante diversos giros melódicos. La pieza que cierra este primer bloque de obras, Ave gloriosa, no corresponde a Kassia sino que es de autoría anónima. Está impregnada de una manifiesta solemnidad conferida gracias a la alternancia entre el solista y el coro, aportando una sensación de religiosidad e introspección ciertamente efectista.

El segundo apartado tiene un claro protagonismo de Hildegard von Bingen (1098-1179). Columba aspexit es una secuencia escrita durante el último tercio del siglo XII para ser interpretada entre el Aleluya y el Evangelio y pertenece a su colección de poesía lírica titulada Symphonia armonie celestium revelationum. Sus frases musicales nos acercan a un mayor dramatismo que, musicalmente, se plasma en un ámbito melódico más extenso de lo habitual, tanto en los graves como en los agudos. Sol sub nube latuit es un conductus, esto es, un canto procesional interpretado en cantus firmus en el templo. Seguidamente se retoman piezas de Hildegard, de la mano del Spiritus Sanctus. Con acompañamiento instrumental, se trata de una obra de gran riqueza donde los melismas quedarán relegados a las simbólicas palabras “Spiritus” y “Sanctus”, retomando un canto más neumático o silábico en el resto del texto. Tempo lento y textura homofónica, con una línea melódica ondulante y sinuosa, serán sus rasgos más destacados.

Con texto, de Hildegard von Bingen –basado en el libro de los salmos– tenemos en Aer enim volat el reflejo de una imagen de la cosmología medieval donde el aire físico es sostenido por Dios y nutrido por sus poderes. Por medio de esta pieza, la compositora establece un símil entre la supervivencia de cada individuo (microcosmos) y el sostenimiento del firmamento de la Creación (macrocosmos) mediante el movimiento del aire en su interior. La música está escrita en modo frigio, como se puede apreciar en los saltos de quinta y octava. La devoción a la Virgen María se plasma a través de la pieza anónima Tota pulchra es que cierra este segundo apartado. Además de exponer las virtudes de la Virgen, supone una emocionante oración, repleta de profundidad y de contenido patetismo gracias a las voces graves.

Las dos últimas obras del programa nos trasladan de nuevo al mundo oriental a través de dos recursos compositivos bien definidos. En E ton lipsanon sou thiki vendría delimitado mediante la parte instrumental, las escalas y las segundas aumentadas. Sobre estos ingredientes, la melodía de la soprano será contestada por las otras voces, entablando incluso un pequeño diálogo hacia el final de la pieza. Ek rizes cierra el recital con un canto unísono que derivará en una polifonía algo arcaica constituida por medio de la superposición de las diferentes voces.

Jonathan Mallada

VocaMe es un conjunto formado por cuatro reconocidas vocalistas femeninas del campo de la música antigua, dirigidas y acompañadas por Michael Popp. El conjunto causó sensación con su primer proyecto, la primera grabación del mundo de los himnos de Kassia, una compositora bizantina del siglo IX.

El conjunto VocaMe se fundó en 2008. Su objetivo es redescubrir composiciones únicas, en parte inéditas y olvidadas. Un examen intensivo en cuestiones interpretativas, así como diferentes arreglos creativos diversos, hace que creen un sonido individual e inconfundible. La obra se centra en las voces de las cantantes, todas ellas probadas especialistas en el campo de la música antigua, tanto en lo que se refiere a la Edad Media como a la música del Renacimiento y el Barroco.

Desde su fundación, VocaMe ha realizado dos exitosas giras por Estados Unidos, Canadá e Irlanda, siempre apoyadas por el Goethe-Institut. Han actuado internacionalmente en los más importantes festivales de música especializada como Early Music Festivals in Stockholm, Oslo, y Copenhagen,  Rheingau Music Festival,  MDR Music Summer,  Music Fest Stuttgart, Music Festival Potsdam,  Art and Exhibition Hall of the BRD in Bonn · Midtown Concert Series (New York),  Early Music Society of the Islands (Victoria/Canada), Early Music Vancouver y Cork International Choir Festival, entre otros muchos.

Han sido elogiadas por la crítica internacional como “una experiencia auditiva armónicamente inusual y profundamente espiritual para nuestros oídos clásicos de hoy". Klassik Today; "Un concierto extraordinariamente bello y exquisito, un bálsamo para el alma." Svenska Dagblader, “Contra la agitación del mundo: canción angelical del conjunto VocaMe” Dresden Latest News