CANTADERAS

"CATARSIS"
Música medieval y tradicional

Anne Marie Lablaude
Ana Arnaz
June Telletxea
Paloma Gutiérrez del Arroyo

Cantaderas, un grupo de mujeres con sólida formación en música antigua, destacan por su habilidad para conectar repertorios que abarcan desde el siglo XIII hasta el XVI. Como investigadoras, reviven melodías olvidadas, estudiando cancioneros de los siglos XIX y XX y documentos sonoros del siglo XX, para reinterpretarlas con perspectiva historicista y frescura. El programa que presentan nos sumerge en uno de los períodos más importantes del año litúrgico: la Semana Santa, con un repertorio medieval seleccionado del Códice de las Huelgas del siglo XIV, conservado en Burgos. Incluye piezas tradicionales de Teruel (Calanda, Hijar), Cantabria (Potes, Tresviso, Liébana) y Salamanca, transmitidas por el pueblo tanto dentro como fuera de la iglesia. Estas melodías litúrgicas y paralitúrgicas, monódicas y polifónicas, expresan con dramatismo el dolor por la muerte de Jesús y la alegría por su resurrección.

Foto: B. Croisy
Foto: Miguel de Arriba | SRECD
PROGRAMA

 

Haec est Mater
O Senhora do alivio. Canto de romería Braga, (M. Giacometti, Portugal, 1968)
La Casa de la Virgen. Romance, Marrón (S. Cordova y Oña, Cantabria, 1947)
Haec est mater. Organum (“Codex Las Huelgas”, s. XIV)
Recordare virgo mater - Nembressete. Madre de Deus (Ofertorio mariano, s. XII - Cantiga de Santa María s. XIII)

 

Hic est Filius
Bañado está en las prisiones. Saetas de Pasión de Calanda (M. Arnaudas, Teruel, 1927)
Ay de mi. Polifonía de Híjar (M. Arnaudas, Teruel, 1927)
Triste llanto. Misterios dolorosos de Bielsa (J.J. de Mur, Huesca, 1986)
Stabat Mater. Codex Las Huelgas, s. XIV

 

Calvario
Siento la cruz tan pesada, Saeta de pasión. Peñacastillo (S. Cordova y Oña, Cantabria, 1947)
Coged doncellas. Albricias de Burgos. (F. Olmeda, 1903)
Calvario. Tamames de la Sierra (D. Ledesma, Salamanca, 1907)
Ne Recordaris. Responsorio de difuntos de San Roman de la Llanilla (S. Córdova y Oña, Cantabria, 1947)
Ay orgulloso. Saeta de Sevilla (grabación de “la Niña de los Peines”)
Ya se han cubierto de luto. Canto para el Viernes Santo (D. Ledesma, Salamanca, 1907)
Terra tremuit. Ofertorio (Manuscrito Fundación Lázaro Galdiano, s. XIII)
Las cinco rosas dolorosas. Misterios del Rosario de Las Casas del Conde (D. Ledesma, Salamanca, 1907)

 

Resurrección
Russitou terceiro dia, Canto d’allelia Vera Alta (Viseu). M. Giacometti (Portugal, 1968)
Qui pro nobis. Rondellus (“Códice de Florencia”, s. XIII)
Surrexit de tumulo. Conductus (“Codex Las Huelgas”, s. XIV)
Resurgentis Domini. Conductus (“Codex Las Huelgas”, s. XIV)
Christus Patris gratie. Rondellus (“Códice de Florencia”, s. XIII)
Quita el manto. Cántico de resurrección de Cepeda, (D. Ledesma, Salamanca, 1907)

Notas al programa

 

CATARSIS

Definición de Catarsis: “Purificación de un alma que ha pasado por un estado trágico o doloroso.”

 

El programa propuesto por Cantaderas comprende uno de los períodos más importantes del año litúrgico: la Semana Santa. Durante estos días del año tiene lugar una gran transformación: la tristeza se convierte en alegría; la desolación y el dolor, en esperanza. De hecho, etimológicamente la propia palabra “Pascua” estará íntimamente ligada al “paso” que supone el cambio de un estadio a otro. Después de un largo tiempo en penumbras desde el Miércoles de Ceniza –día que da comienzo al tiempo litúrgico de la Cuaresma–, la luz nos invade en la fiesta del Domingo de Pascua. La semana de Pasión, con sus ritos y ceremonias, se ha celebrado o conmemorado siempre como una tragedia, una obra de teatro que permitía al espectador vivir o atestiguar, comprender e identificarse con la resurrección de Jesús provocando una catarsis en su interior: la redención de sus propios pecados.

 

Sin embargo, las ramificaciones del cristianismo en toda Europa occidental propiciaron que la celebración del milagro de la resurrección no ocurriera exclusivamente dentro de la iglesia, sino que llega a cada rincón de la vida cotidiana: lo viejo se renueva, la naturaleza renace y el final encuentra un nuevo comienzo. El programa Catharsis pone de relieve esta transformación mediante un repertorio que nos transporta del dolor a la alegría: del tiempo de Cuaresma al Domingo de Resurrección, del invierno a la primavera, del final de un ciclo natural al comienzo del nuevo. En este sentido, Cantaderas hace dialogar repertorios medievales “canónicos” con otras formas más tradicionales, estructurados en cuatro grandes bloques: Haec est mater (Ésta es la madre), Hic est Filius (Éste es el hijo), Calvario y Resurrección.

 

Así, encontramos una amalgama de piezas de diverso origen geográfico y cronológico, entre lo litúrgico y lo popular. En el primer bloque, transitaremos entre Braga y Cantabria por medio de dos obras fruto del acervo popular, mientras que la parte escolástica vendría delimitada mediante una de las Cantigas de Santa María (del siglo XIII) y el organum que da título a este apartado. Estas piezas de perfil más escolástico –rondelli, conducti y organa– están extraídas de la Escuela de Notre Dame. Los rondelli –conducti monódicos con texto en latín– provienen del “manuscrito de Florencia” (I-Fl Pluteus 29.1), datado alrededor de 1240. Otra de las fuentes medievales es el Manuscrito de Las Huelgas, proveniente del conocido monasterio de Burgos, con un repertorio que abarca los siglos XIII y XIV.

 

Misma tendencia vertebra los apartados restantes donde la verdadera atracción se cimenta en esa novedosa alternancia y, especialmente, en la riqueza de las piezas populares de la tradición oral española recogidas en cancioneros del s. XX y en los primeros registros sonoros. El repertorio tradicional escogido para enmarcar las piezas medievales sorprende por las características melódicas, formales y temáticas compartidas por ambas corrientes musicales: piezas de las provincias de Cantabria, Teruel, Burgos, Salamanca... cantadas por el pueblo, tanto dentro como fuera de la iglesia; piezas litúrgicas y paralitúrgicas, monódicas y polifónicas, que expresan con gran dramatismo el dolor de la muerte de un hijo y la alegría de su resurrección.

 

En este contexto, a lo largo del programa nos toparemos estilos diferentes. Ay de mí remite a un universo más tradicional, con giros y melismas de las tonadas aragonesas que, sin embargo, en un contexto litúrgico, redondea la interpretación y la tiñe de una expresividad particularmente atractiva.

 

Ya se han cubierto de luto, pieza propia del Viernes Santo (momento en que acontece la muerte de Cristo), es un coro donde el sentido silábico se impondrá a cualquier efecto o recurso melódico, propiciando, por sus unísonos y estructuras paralelas, un nexo con la idiosincrasia de los himnos litúrgicos. Las cinco rosas dolorosas, remite al mundo procesional gracias al uso de las melodías, con carácter ritual, y el marcado ritmo de la percusión.

 

En definitiva, se trata de un programa donde los mundos litúrgico y popular se dan la mano a través de sonoridades que no están tan distantes y donde las integrantes de Cantaderas deberán exhibir una extraordinaria versatilidad para llevar este intenso y suculento programa a buen puerto.

Jonathan Mallada.

BIO

 

Cantaderas da nombre a un grupo de mujeres con una sólida formación en el campo de la música antigua, que les permite enlazar determinados repertorios desde el s. XIII hasta el XVI (cantigas de Santa María y de Amigo, repertorio de la escuela de Notre-Dame, desde las primeras polifonías hasta las del primer renacimiento) con otros de la tradición oral popular, interpretados mayormente por mujeres.
La transmisión del repertorio elegido por Cantaderas, tanto culto como popular, fue a través de la memoria, esencialmente oral, correspondiendo la escritura de los mismos a un momento concreto de su historia. Esta naturaleza oral que caracteriza profundamente a ambos pone en relieve determinadas características melódicas, rítmicas, formales, de estilo, etc. compartidas por ambas, posibilitando el acercamiento de la una a la otra para su enriquecimiento mutuo.
Cantaderas es un grupo de investigación que pretende dar vida a un repertorio caído en gran medida en el olvido. Su reto es el estudio de los cancioneros recogidos a finales del s. XIX y principios del XX y de documentos sonoros realizados a partir del primer tercio del s. XX, para la reinterpretación del repertorio recolectado.
Anne Marie Lablaude, Ana Arnaz, June Telletxea y Paloma Gutiérrez del Arroyo se acercan a este repertorio esencialmente femenino y oral, partiendo de la experiencia que les ofrece una larga trayectoria en la interpretación y el estudio de la música medieval.

 

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Impartido por Cantaderas

Del 1 al 3 de mayo 2024